Si nuestro sistema inmunológico funcionara siempre al 100% de su capacidad, existiría la posibilidad de no enfermar nunca, pero en realidad otros factores como el frío, el agotamiento, el estrés, la mala alimentación, los cambios bruscos de temperatura pueden debilitarlo y esta circunstancia hará posible que ciertas bacterias y virus se desarrollen y proliferen en nuestro organismo causando la enfermedad.
La Equinacea posee la capacidad de reforzar todo el sistema inmunológico, dándole a nuestro organismo mayor resistencia a todos los agentes externos que nos agredan como enfermedades de tipo invernal y alergias.